sin sangre en las venas
Casi mil personas se manifestaron el el Oosterpark el viernes a grito pelao contra la Verdonk, la hija de Hitler, conocida por su labor como ministra de extranjería e integración. A la mujer se le ocurrió acercarse al Oosterpark, donde se conmemoraba la abolición de la esclavitud. Muchos de los asistentes eran nietos de esclavos de la corona holandesa, que se irritaron muchísimo ante la presencia de la ex guardia de prisiones. Gritaban Tienes las manos manchadas de sangre y su repudio a la política de extrema derecha de la mujer; su política de deportaciones y discriminación. Acabó marchándose antes de que se produjese el minuto de silencio de rigor, y sin colocar la corona de flores que llevaba. Abrió la boca y habló frente al micro, pero sólo sus 5 guardaespaldas lograron entender lo que dijo. En las imágenes de este vídeo (de at5) llama la atención la serenidad con que la desalmada soportó el abucheo ensordecedor de los amsterdameses. Apabullante.
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