yo no tengo la culpa
Las máquinas del metro para comprar tickets son un incordio. Admiten billetes de 5 y de 10. Y no admiten tarjeta; sólo el invento ese del chip, que ni siquiera sé de qué color es, ni a qué grupo sociológico pertenecen sus usuarios. En la parada de Weesperplein tenía yo prisa, una tarjeta del banco y un billete de 20. Conque me fui a un quiosco de esos subterráneos a ver si me cambiaban. En otras ciudades el metro es todo gente, tiendas, afiches. En esta ciudad apenas hay nada de lo mencionado. Las tiendas ahí abajo son como del farwest posnuclear; las fachadas, entre marrón caca, amarillo y crudo; gris. No hay color. Tampoco hay música, que en estos casos no sé si es bueno o malo. Bien, y entré entonces en el kiosko, con la intención de comprarme una revista interesante, ya puestos. Me puse a mirar y perdí la prisa. Ojeé sin parar; y tardé, pero no hojeé. Al ir a pagar, el vendedor, que parecía matón de discoteca, no guardián de lectibles, estaba molesto conmigo: selu gewoon. Quiso cobrarme el tiempo que allí le' gasté. Cobarde pendencioso a lo judio (si me quieren entender). Quiso robarme entonces: Le entrego billete de 20, me ha de devolver 16 euros y me devuelve 6. Al querer yo llamarle la atención se pone nervioso y me da finalmente en total 21 euros más la revista. Mala cueva, huevón, la tuya.
Triste en general el trato que te dan en las tiendas holandeses, estimados lectores, si lo comparamos tal vez con el país de usted. Con el mío ciertamente. Cuando llegué a mi destino, que era una tienda de do-it-self, el señor a quién consulto sobre su stock de tornillos sabía menos que yo, y no tenía la intención de hacer uso de sus prerrogativas. Qué comieron: caca? Los tratan mal sus patrones? Por qué el cliente es culpable si antes no demuestra lo contrario?
Se recomienda entrar en tienda con billete asomando por escote o sombrero, o apretado entre dientes. Los vendedores son como vulgares putas ansiosas, mezcla con bulldog.
5 comentarios
pepa -
fede b -
Zorro -
pepa -
Zorro -