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ámsterdam del alma

qué lleva el queso por dentro?


Me entero de que una cadena de televisión, la KRO, ha pedido al gobierno que se le otorgue póstumamente la nacionalidad holandesa a Ana Frank. Y es que quieren convocar a los televidentes a que voten por el mejor holandés de la historia. Ana Frank no tenía nacionalidad. Llegó a Holanda en 1934, desde Alemania, donde los nazis le habían retirado la nacionalidad, por judía. Estos de la tele ahora solicitan semejante documento para poder incluir entre los candidatos de su nuevo show a A.F., criada en esta tierra, y muerta en la de al lado, gracias a la intervención de vecinos delatores y otros colaboradores holandeses (millón y medio de miembros tenía el partido nazi en Holanda, el más grande de la historia del país). Y ahora quieren hacerla holandesa. En su cabeza cabe que a ella le parecería deseable, sin antes haber matado, al menos, a los cabecillas nazis de este país. En cualquier caso, Justicia niega darles los documentos. Pero a KRO se le ocurre una alternativa, una especie de consolación, incluyendo a la mujer de nominada al menos. Pues menudo honor. Siempre recuerdo en situaciones de tal nivel de ridículo, despropósito y sinuosidad moral la frase de una amiga uruguaya: "What? Sabés qué? Que se metan el país en el horto". Y, sí, la más digna respuesta

1 comentario

scarlett -

asi suelen ser de incongruentes los gobiernos con el pasado