visita al dentista
Revista sobre la apariencia de la realeza europea. Todas las princesas y asociadas aparecen con trajes vaporosos, faldas largas, mangas tal vez anchas, diamantitos, serpentinas... ya saben: ropa de altísima costura y para ocasiones de encuentros entre grandes de Estado, que usan mujeres y travestis de alta cuna y sangre de colores llamativos. Entre las fotos del monográfico, una de princesa Letizia. Al comentarista oficial del reino holandés se le ocurre elegir una foto en que la chavala viste un discreto traje pantalón, tipo casi sport, que aparece algo ramplón entre tanto glamour de europeas adiamantadas. Dice el presunto especialista: "es mu moderna esta princesa y muy de a pie. Este traje seguro que es de Zara, que yo sé además personalmente que le gusta mucho comprar ahí". Jajaja. Bromea o qué? Desde poco antes de convertirse en princesa esta mujer ha estado luciendo trajes de los mejores diseñadores, preciososos, de telas cegadoras, exclusivos, pintones, con coronas y coronitas aquí y allá. Algunos de sus modelos han dejado a los republicanos catalanes sin voz ni mazo.
Objetivo del comentarista: no hacer sombra a Máxima, que, por supuesto, es "la más elegante" de todas las princesas europeas. Será por eso que pescó la depresión tan terrible que pescó cuando fue a la boda de los príncipes de Asturias. En Madrid se dio cuenta de que -cago en la mar- había elegido una monarquía de segunda o tercera, la huevona. Tanto sacrificio saliendo de mi país en aquellas condiciones, dejando en evidencia a mi proge - ya le tienen copla compuesta los malevos- y todo pa saltar a una cama que no es real real, como esta en la que cayó la Leti. Y el Felipe es más buen mozo, además, que el mío coloraote. Segundona, eso es lo que soy. Buah! Mamá! Por qué no me advertirste! Buah!
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fede -
Conny -