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ámsterdam del alma

pan y cine

Desde octubre de 1998 hasta marzo de 2000 los amsterdameses pudieron disfrutar mensualmente de las reseñas que Claudio Lisperguer publicó en la revista Ciudadela. Eran de cine. Ciudadela le planteó a la videoteca El Paso de entonces, la que llevaba el argentino Carlos, iniciar un ciclo de cine español (casi todo comedias) en Casa Migrante, centro de hispanohablantes que mantiene el cura Theo. Claudio Lisperguer se encargó pues de comentar estas películas, en su peculiar estilo loco. Característica parte formal de estas reseñas es la inclusión de una nota sobre lo comido y bebido en las filmas. Y a veces también de los animales asomados.
Hay quien dice que esas películas no existen.
Afortunados los lectores que cuentan con la colección de Ciudadela. Cuántos han llorado por que en redacción les fotocopien de nuevo esa serie; sin resultado. Pero, aunque no es lo mismo –pues el soporte hace mucho- estamos de enhorabuena en todo el planeta, pues Claudio Lisperguer ha abierto una bitácora con sus comentarios de cine: Pan y Cine. Se le pueden dejar mensajes, que él responde, no como el Haro Tecglen.
En una ocasión, por error de algún tipo que aún no se sabe a quién atribuir, los videoespectadores de la parroquia se tragaron una película porno protagonizada por Sonia Braga que se coló. Esa no ha sido incluida en Pan y Cine.
Aquí pego una muestra, para los impacientes:

Un Americano En Toledo
José Luis Monter (dir), Silvia Morgan, José Isbert, Jorge Riviere, Juan Calvo.
Un americano llega a Toledo, ve una puerta y la abre con una llave. Ahí da con un salón y una enorme escalera,. Quiere salir, abre una puerta y lo toman preso, acusándolo de ser un ladrón. Dan con una puerta y entran a una comisaría. Abre otra puerta y da al salón de marras. Entonces, para que la dueña de la casa se vaya, se empieza a desnudar. Ella abre la puerta y sale. Ahí, el mayordomo de la casa se va a acostar con él. Después ella abre una puerta y entra a los baños; él la sigue. Ella se enoja y pone en la calle sus maletas y los electrodomésticos que él ha comprado. Él vuelve, abre la puerta y los vuelve a meter en casa. Él entra y sale varias veces por distintas puertas. Llega el momento en que él se viste de Felipe II, o de comendador, o de caballero de Olmedo, y ella empieza a hacer su retrato (es que era pintora). El mayordomo, que no sabe nada, se viste de camarera y se mete a trabajar en una posada, pero lo reconocen y da la impresión que se caen de espaldas en la alberca. Abre una puerta, esta vez huyendo, y se mete a la casa del Greco. Ahí lo toman preso nuevamente. Ella lo saca y él luego se sube a un carro y se va a Madrid a buscar a su hermana (aunque la otra cree que es la novia).
Ahí se van de la mano, mientras las campanas de la catedral de ponen a tañir de lo más románticas.
Se consume: lechuga, agua, café, calamares, patatas, perdices, vino, pollo, whisky, sifón, manzanas y tomates .
Animales: burros, bueyes. (Ciudadela 20, marzo 2000, pp. 12-13).

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